La Cuaresma es el período de purificación de 40 días previos a la Semana Santa. La importancia del 40 es enfatizada en la Biblia por: los 40 días el diluvio universal, los 40 años en el desierto del pueblo Israelita, los 40 días que tardo el profeta Elías en llegar al monte Horeb, los 40 días de Moisés estuvo en el Sinai hablando con Yahvéh, los 40 días de Jesús ayunando en el desierto; los 40 días que hay entre la navidad y el día de la Candelaria, cuando Jesús es presentado al Templo y la Virgen es purificada por el fuego de las "candelas".
El número 40 hace alusión a un trabajo de purificación total (10) en nuestros 4 cuerpos: físico, emocional, mental y espiritual; necesarios para conquistar un estado de conciencia superior. Según las enseñanzas de la Santa Qabalah (tradición oral de los rabinos), la Cuaresma equivale al ascenso del Árbol de la vida con sus 10 sephiroth a través de los 4 mundos (planos o dimensiones de la realidad), una verdadera escalera al Cielo.
YaHVéH - JeHoVaH
El primer mundo es el de Olahm ha Asiah (el mundo de la acción), el plano de la materia y lo físico, en la Cuaresma son los 10 primeros días a partir del miércoles de ceniza y debieran estar dedicados a un trabajo de purificación sobre sí mismo en el plano físico - material. Lo que incluiría ayunos, ejercicio, desintoxicación, comida sana, aumento de ingesta de fibra para limpiar los intestinos, acercamiento a la Naturaleza, caminatas en el campo y montaña. Es buen tiempo para usar piedras (verdes y negras principalmente), enterrarse en la arena y dejar que la tierra nos cure, aplicarnos la geoterapia. Lo principal de este período es la salud física. Este primer período de 10 días pertenece al elemento tierra, cuyo poder es estabilizar.
El segundo mundo es el de Olahm ha Yetzirah (el mundo de la formación), el plano de la energía sutil, el plano astral, región gobernada por las 9 huestes de Ángeles. En la Cuaresma son los 10 días siguientes a los anteriores (10 a 20) y debieran estar dedicados a un trabajo de purificación sobre sí mismo en el plano mental; recordemos "todo es mente, el universo es mental". Lo que incluiría todo trabajo de higiene mental y búsqueda de la verdad.
Hay ahora que cultivar la mente con el estudio de temas elevados, como literatura inspiracional y espiritual, hay que cultivar la sabiduría y aprender de la experiencia, observar atentamente y aprender de todo evento y circunstancia, es tiempo de reflexionar y meditar. Aquietar la mente para que fluya libremente nuestra intuición y sabiduría interna. Así como de superar prejuicios y cambiar actitudes, ahora hay que abrir la mente y cultivar las relaciones humanas. Esta etapa corresponde al elemento Aire cuyo poder es liberar, así es que ahora hay que cultivar el desapego y la libertad. Es bueno sahumar o encender varitas de incienso en nuestra casa, limpiarnos con plumas, abrir las ventanas de nuestra casa dejando que el aire la limpie. Se pueden hacer ejercicios de pranayama e hiperventilación. Lo principal de este período es buscar la sabiduría interna y la verdad pura.
El tercer mundo es el de Olahm ha Briah (mundo de la creación), el plano de la imaginación creadora divina, el plano del pensamiento universal. Esta región esta gobernada por los 10 Arcángeles principales. En la Cuaresma son los 10 días siguientes a los anteriores (20 a 30) y debieran estar dedicados a un trabajo de purificación sobre sí mismo en el plano emocional, sentimental. Lo que incluiría todo trabajo de apertura del corazón, como el perdón; este tiempo hay que dedicarlo a sacar todo tipo de odio y resentimientos, cerrar heridas emocionales. También incluye cultivar el amor a nosotros mismos y a todo lo existente, cultivar el amor universal, el amor incondicional. Esta etapa corresponde al elemento Agua cuyo poder es purificar, por lo que son buenos los baños de plantas medicinales, todo trabajo de hidroterapia, ir a río, lago o mar a darse un baño purificador, participar en un temascal, tomar mucha agua, hacer riegos en las casas y usar plata. Lo principal de este período es cultivar el perdón, la armonía y el amor.
El cuarto mundo es el de Olahm ha Atziluth (mundo de la emanación), el plano espiritual divino, asociado a la conciencia y voluntad superiores. Ese plano corresponde al elemento Fuego cuyo poder es transmutar. "Recuerda que tu Dios es un fuego devorador", dice la Biblia. En Qabalah este plano corresponde a 10 aspectos o facetas de Dios. En la Cuaresma son los 10 días siguientes a los anteriores (30 a 40) y debieran estar dedicados a un trabajo de purificación sobre sí mismo en el plano espiritual, aquí se hace necesaria la oración y trascender el yo inferior, para poder ser un canal al servicio de los demás. Ahora hay que cultivar la conciencia de nuestra naturaleza intrínsecamente divina. Buscar el contacto con nuestro Cristo interno, cultivar la expresión en la vida diaria de nuestra chispa divina o Yo Soy. Un espíritu universalista se impone, con un aumento de la tolerancia y respeto a toda forma de búsqueda y expresión religiosa. Esta etapa nos pide mantener permanentemente encendido en nuestra casa un fuego sagrado como símbolo de aquel fuego interior que nos anima. Lo principal de este período es cultivar la expresión del espíritu o fuego interno, en nuestra vida diaria.
2 comentarios:
Interesante, voy a leerlo hasta que lo comprenda bien. "Curiosamente" tengo una Amiga que está sacando mi Árbol de la Vida...
Gracias por tus esencias.
Si,la vida está llena de cosas interesantes.Dices curiosamente, que te estan haciendo el árbol de la vida? casualmente... o causualidad? Por algo, o para algo será. Ya me dirás, cuando lo tengas hecho.
Abrazos esenciales...ja ja ji ji
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