El sentido melancólico de esta estación del año representa la metáfora del declive natural de la vida hacia el ocaso de la vejez. En todas las mitologías el arquetipo del otoño –y en general el cambio de estaciones y la transición del tiempo con sus ciclos vitales y naturales- alude al arquetipo de la muerte y del renacimiento simultáneamente.
Toda existencia es entrecruce y enlace de una y otra. La existencia natural del universo y del ser humano, como parte de él, es vida y muerte en correlato simultáneo. El deceso no es el final de la vida. Está presente desde comienzo, al unísono del proceso y evolución vital.
A nivel astrológico el otoño es un tiempo de agradecimiento a la naturaleza. Hemos cosechado en función de cada aprendizaje. Momento para dejar hábitos y ser conscientes de lo que queremos cambiar.
Reflexionar sobre lo que necesita ser cambiado para que podamos avanzar de una manera equilibrada y centrada en el corazón.
Por su parte, el origen de la palabra otoño se encuentra en el vocablo autumnos, formada por las palabras auctus (aumentar o plenitud) y agnus (año). Etimológicamente significa: “la plenitud del año”. Quizás parezca un significado contradictorio con la imagen que tenemos del otoño, sin embargo, la plenitud a la que alude la raíz de la palabra se debe a que muchos cultivos llegan, en este tiempo, a su madurez para ser recogidos. La plenitud no se refiere al declive sino a la madurez.
4 comentarios:
Bella interpretación del otoño... no lo vi así antes.
Un gusto leerte :)
Hola Nichy
Todas las estaciones, nos enseñan a captar momentos de nuestras propias vidas.
Todas son un buen aprendizaje.
Todas son bellas, solo hay que ponerles ilusión.
Gracias
Me encanta la imagen aunque no me guste el otoño pero tengo que reconocer que el otoño se viste con bellos colores.
Un beso.
Un gusto María.
Si, todas las estaciones forman parte de nuestras vidas.
Gracias por venir.
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