martes, 7 de julio de 2015

SÍMBOLOS DEL CAMINO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA


Mucho se ha hablado sobre el camino de SANTIAGO, de toda su historia , de sus diferentes rutas y de todo el secreto esotérico y encriptado.
Cada cual tiene sus propias creencias y busca la magia que de antaño nos viene.

Símbolo popular jacobeo es igualmente la famosa flecha amarilla con la que se indica el itinerario real que atraviesa pueblos, descampados, bosques y ríos. Fue Elías Valiña, párroco de O Cebreiro, quien comenzó a señalizar la ruta jacobea con este símbolo, luego extendido por todo su recorrido.


Símbolo universalmente identificado con la ruta jacobea está la versión más moderna de la concha de vieira que representa una esquemática concha de vieira amarilla sobre fondo azul (colores de la Unión Europea) que aparecen en paneles informativos, carreteras, autovías, puntos de información.


Los bordones y las calabazas, que tradicionalmente prestaron sus servicios como cantimploras.


SEPULCRO DE SANTIAGO
En la cripta de la catedral de Santiago de Compostela, situada bajo el Altar Mayor, se encuentra el sepulcro romano que guarda los restos del apóstol Santiago. Dicho sepulcro está cubierto por una urna de plata cincelada en el siglo XIX sobre modelo románico por orfebres compostelanos. En el centro de la urna aparece el Pantocrátor rodeado por las figuras de los evangelistas. Es uno de los principales destinos de peregrinación de Europa a través del llamado CAMINO DE SANTIAGO.


PUERTA SANTA O DEL PERDÓN
Uno de los lugares más importantes y simbólicos de la catedral de Santiago de Compostela es la Puerta Santa o del Perdón. Fue construida o abierta en el siglo XVII y es la meta de los peregrinos que llegan hasta allí para ganar el jubileo, privilegio que data de siglo XII, mediante bula del Papa Alejandro III. Permanece siempre cerrada, pudiéndose utilizar excepcionalmente los Años Santos o de la “Gran Perdonanza”, es decir, aquellos años en los que el 25 de julio, solemnidad de Santiago, apóstol, coincide en domingo, circunstancia que se repite en secuencias de 11, 6, 5 y 6 años (y vuelta a empezar). Su apertura, pues, marca el inicio del año del jubileo. La Puerta Santa habla de la peregrinación como de penitencia, y aun como de penitencia sacramental, por lo que también es llamada “Puerta del Perdón”, de donde en perspectiva cristiana evoca o simboliza el paso o tránsito que cada creyente está llamado a dar del estado de pecado al de la gracia; o también el paso definitivo y último del hombre desde este mundo al Padre celestial. De esta suerte, el gesto de entrar en el sacro recinto, a través de la Puerta Santa o del Perdón, deberá estar unido a la celebración de los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía a fin de llegar a tener acceso al amor misericordioso de Dios Padre.



LA COMPOSTELA
La Compostela es un documento del Cabildo Catedralicio de Santiago que certifica la peregrinación a Santiago. Para conseguirla, se debe mostrar la credencial, donde se ha ido sellando y poniendo la fecha a la largo del Camino, como por ejemplo en los refugios en los que se ha dormido. Para conseguir la Compostela se ha debido llegar a Santiago tras 100 kilómetros andando o 200 en bicicleta, como mínimo. Está escrita en latín y dice así: “El Capítulo de esta protectora Iglesia Apostólica y Metropolitana, custodio del sagrado Altar de Santiago Apóstol, con el fin de expedir las auténticas cartas de la visita a todos los Fieles y Peregrinos de todo el mundo por efecto de devoción o a causa de voto, que vienen a las puertas de Nuestro Apóstol Patrono y Titular de Nuestra España, Santiago Apóstol, a todos y cada uno que examinen las presentes, hago saber: que Don…………ha visitado devotamente este santo Templo por causa de piedad. Y para dar fe de esto, le confiero las letras presentes sancionadas con el sello de esta Santa Iglesia. Dado en Compostela el día…………………….”


LA CREDENCIAL DEL PEREGRINO
Se trata de un documento que acredita al portador la condición de peregrino y, según la normativa actual, los que deseen peregrinar a Santiago pueden recibir dicho documento tras un encuentro personal (nunca por correo) en asociaciones, cofradías y refugios en los que ha delegado la Iglesia de Santiago. La credencial no da derecho a nada y sólo demuestra que uno es peregrino y puede acogerse a la hospitalidad de los refugios y de la gente que encuentre en el Camino. Es indispensable presentarla para lograr la Compostela.


EL BOTAFUMEIRO
Uno de los símbolos más conocidos y populares de la catedral de Santiago es el botafumeiro. Cuenta la leyenda que el primer incensario del templo compostelano fue construido, por motivos de higiene, en el siglo XI. En la Edad Media, los peregrinos, exhaustos tras hacer el Camino, se agolpaban en la catedral y, para luchar contra la acumulación de olores corporales, caldo de cultivo de epidemias, se encargó un incensario de grandes dimensiones. En el siglo XVI, gracias a una ofrenda del rey Luis XI de Francia, se sustituyó el artefacto medieval, por otro nuevo, también de plata, incensario que fue robado por las tropas napoleónicas en 1809 durante la Guerra de la Independencia; más tarde fue sustituido por el que hoy se conserva y que, aunque más moderno es menos ostentoso, puesto que pasó a ser de latón plateado.


LA FLOR DE SANTIAGO
La hermosa flor roja, que asemeja mucho la cruz de la orden de Santiago, fue llamada con este nombre por su gran parecido con la cruz de los caballeros de la Orden de Santiago, formaba parte del tesoro botánico de los aztecas de México y llegó a España en un arca de madera a bordo de la misma nave que transportaba la primera expedición naturalista financiada por la corona española en el siglo XVI. Conocida en un principio como “Narcissus Indicus Jacobeus”, ha pasado a ser últimamente “símbolo jacobeo” e “imagen arquetipo de la capital gallega”.


LA CRUZ DE SANTIAGO
Es cruz latina y simula una espada con tres flores de lis en los brazos y la empuñadura. Puede tener su origen en la época de las Cruzadas, cuando los caballeros llevaban pequeñas cruces con la parte inferior afilada para clavarlas en el suelo y realizar sus devociones. La espada representa el carácter caballeresco del apóstol Santiago y su forma de martirio.


LA CONCHA DE SANTIAGO
La concha de vieira pasó a llamarse “concha de Santiago” porque, cuando los peregrinos llegaban a Santiago de Compostela, se les entregaba un pergamino, que les confirmaba como tales y se les colocaba sobre su sombrero y capa la concha de vieira, que demostraba su estancia en Santiago, al regreso a sus pueblos de origen. También es símbolo del cambio espiritual operado en el peregrino.


EL TRADICIONAL ABRAZO AL APÓSTOL
En el altar mayor de la catedral de Santiago de Compostela y dentro de un baldaquino barroco, se puede contemplar la figura en piedra policromada del “Señor Santiago” que, con mirada serena, recibe al peregrino en su casa, al tiempo que recibe de él el tradicional abrazo (en gallego aperta o apreta) como testimonio de adhesión y gratitud por su valimiento y ayuda espiritual.