Orígenes de Halloween
Hoy celebramos la ya famosa “noche de brujas”, un día que los niños esperan con ansias para mostrar sus disfraces y llenar sus calabazas con dulces. Sin embargo, este día tiene un significado mayor.
Halloween es una festividad que no todos comprenden ni aceptan. No obstante, es innegable que los más felices con esta noche son los más pequeños. Pero, su origen tiene un significado mayor para la cultura anglosajona que el entretenido “dulce o travesura”
Halloween proviene de la palabra All Hallows’ Eve, “Víspera de Todos los Santos” y que, con el pasar del tiempo, se modificó a lo que hoy es, “Halloween”
Su origen se remonta a las festividades Celtas y Paganas conocida por el nombre de Beltane en el hemisferio sur y Samhain en el norte.
Los Celtas creían que durante esta noche el velo entre lo “visible e invisible” se hacía más débil permitiendo a los espíritus salir a merodear y estar en contacto con los vivos; debido a eso, los celtas adornaban sus casas con huesos del ganado muerto y encendían carbones (hoy las calabazas) para iluminar el camino de los espíritus y que éstos retornaran a su lugar de descanso.
La fiesta de halloween era asociada a los Dioses paganos y a este despertar de los espíritus tanto buenos como malos, lo que motivó a la Iglesia Católica a adoptar y modificar esta festividad como el “Día de todos los santos” a celebrarse el primero de noviembre.
Beltane
Los fuegos de Beltane o (Bealtaine) eran celebrados principalmente por los pueblos de Irlanda marcando el esplendor de la primavera e inicio del verano, que se ha mantenido hasta hoy por diversos grupos paganos.
La tradición de esta fecha era encender hogueras (de ahí llamarla “los fuegos de Beltane”) y llevar al ganado hasta las montaña, junto con ser un momento propicio para agradecer por la fertilidad de la tierra. Sin embargo, dicha fecundidad también se extendió a la pareja, por lo cual muchos creyentes de esta celebración aseguran ser el mejor día para pedir a la divinidad la concepción de un hijo.
En algunas tradiciones, Beltane es propicia para las “Uniones de manos” (handfastings o Boda Celta) simbolizando la fertilidad y la unión entre el Dios y la Diosa.
Noche de Brujas
Antiguas creencias asocian el nombre de esta celebración a los pactos demoníacos y a una reunión de brujas que se realizaba dos veces en el año, en las noches del 30 de abril y el 31 de octubre, ya que se creía que en esta noche todas las brujas realizaban sus rituales y pactos “supuestamente” convocados por el mismo diablo.
Halloween proviene de la palabra All Hallows’ Eve, “Víspera de Todos los Santos” y que, con el pasar del tiempo, se modificó a lo que hoy es, “Halloween”
Su origen se remonta a las festividades Celtas y Paganas conocida por el nombre de Beltane en el hemisferio sur y Samhain en el norte.
Los Celtas creían que durante esta noche el velo entre lo “visible e invisible” se hacía más débil permitiendo a los espíritus salir a merodear y estar en contacto con los vivos; debido a eso, los celtas adornaban sus casas con huesos del ganado muerto y encendían carbones (hoy las calabazas) para iluminar el camino de los espíritus y que éstos retornaran a su lugar de descanso.
La fiesta de halloween era asociada a los Dioses paganos y a este despertar de los espíritus tanto buenos como malos, lo que motivó a la Iglesia Católica a adoptar y modificar esta festividad como el “Día de todos los santos” a celebrarse el primero de noviembre.
Beltane
Los fuegos de Beltane o (Bealtaine) eran celebrados principalmente por los pueblos de Irlanda marcando el esplendor de la primavera e inicio del verano, que se ha mantenido hasta hoy por diversos grupos paganos.
La tradición de esta fecha era encender hogueras (de ahí llamarla “los fuegos de Beltane”) y llevar al ganado hasta las montaña, junto con ser un momento propicio para agradecer por la fertilidad de la tierra. Sin embargo, dicha fecundidad también se extendió a la pareja, por lo cual muchos creyentes de esta celebración aseguran ser el mejor día para pedir a la divinidad la concepción de un hijo.

Noche de Brujas
Antiguas creencias asocian el nombre de esta celebración a los pactos demoníacos y a una reunión de brujas que se realizaba dos veces en el año, en las noches del 30 de abril y el 31 de octubre, ya que se creía que en esta noche todas las brujas realizaban sus rituales y pactos “supuestamente” convocados por el mismo diablo.